Este periodo marcado por la situación de alarma por el COVID-19 ha afectado de forma negativa a los diferentes sectores industriales. Sin embargo, también ha puesto en valor la capacidad productiva de la industria realzando la necesidad de mantener un tejido industrial nacional, fuerte y unido. La capacidad de adaptación y de dar respuesta a diferentes situaciones ha sido clave durante este periodo. Pero ¿qué conclusiones podemos sacar y que a panorama económico e industrial nos enfrentamos?
Esta crisis está cambiando y cambiará el comportamiento de la industria, ya que han surgido nuevas oportunidades y se han realzado sus fortalezas y debilidades. Ángel Asensio, presidente de la Confederación ModeEspaña, ha reflexionado sobre la reactivación de la industria concluyendo que:
- Hay que mantener un remanente de fábricas dentro del país, con el objetivo de equilibrar la producción que se realiza dentro y fuera de España. Esto conllevará a poder ser más competitivos e incrementar la riqueza nacional a través de la generación de un empleo de calidad.
- Tras la situación que seguimos viviendo, se han levantado algunos interrogantes sobre el futuro de la industria de la moda, especialmente cuando se habla de sostenibilidad. Según Asensio “Moda y sostenibilidad tienen que ir ligadas la una a la otra y la fórmula es apostar por la calidad”. Las nuevas políticas de sostenibilidad y reciclaje, donde se establecen modelos de economía circular, van al unísono de la tendencia española hacia productos de mayor calidad y durabilidad. “Apostar por unos productos más cuidados y con una vida útil más larga, se traduce en producciones más acotadas. El resultado es que se generará una menor cantidad de residuos y se exigirán menos recursos”.
- Hay que continuar con el Etiquetado MÑ, distintivo Made in Spain, para certificar a las empresas que fabrican y diseñan íntegramente en el país. “Vestir nuestra etiqueta significa que se cumple con unos rigurosos requisitos de calidad y origen, a la vez que se respetan los derechos laborales y hay un compromiso de creación responsable y sostenible”, especifica Ángel Asensio.
Por otro lado, la asociación de las empresas industriales internacionalizadas (Amec) ha elaborado un documento donde se resumen las “Claves para el cambio de modelo productivo”, con la ayuda de más de 50 expertos y compañías. Es evidente que la industria debe sufrir una transformación y las siguientes medidas serán imprescindibles para que suceda:
- Agilidad en la reactivación y cambio de capacidades.
- Recuperación económica verde e inclusiva
- Salto en la calidad productiva con una industria intensiva en I+D+i
- Acelerar la digitalización, factor de competitividad exponencial
- Construir el talento necesario para el cambio
- Impulso al sector exterior, motor de la recuperación
- Evitar el repliegue proteccionista y reforzar la cooperación entre países europeos
- Prepararse con Planes de Contingencia
- Políticas expansivas con foco a la eficiencia y la innovación
- Potenciar el cambio desde un ecosistema colaborativo público-privado
Fuente: PinkerModa(Amec) y PinkerModa(ModaEspaña)