Una crisis como la que ha causado el COVID-19 tiene un impacto directo en la sociedad cambiando, sobre todo, los hábitos y el consumo. Estos cambios sociológicos y psicológicos modifican los criterios y las preferencias en el proceso de compra de los consumidores e incluso los canales de compra.
En los últimos años, se ha podido observar como la tecnología ha facilitado un nuevo canal de compra, permitiendo al consumidor el control del proceso y la elección de ciertos atributos específicos de los bienes o servicios, además de la simplificación de la toma de decisiones. Esta tendencia se ha visto impulsada por la pandemia, llevando a cabo diversos estudios que lo confirman.
Según la última edición del Panel de Hogares de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (Cnmc), el e-commerce ya estaba ganando penetración en España a finales de 2019. En el segundo semestre de 2019, cuatro de cada diez internautas, el 43,8%, compraron online y más del 93% recibieron algún paquete asociado a pedidos online. En concreto, un 32,8% de los internautas realizó más de dos compras online en la segunda mitad de 2019, frente al 31,3% del mismo periodo de 2018. Un 1,1% de los consumidores realizó una o dos compras online en el periodo.
Analizando los tres primeros meses de 2020, según We are social en su edición especial de su informe Digital 2020 (con estadísticas globales de abril de 2020), se ha podido observar que el 47% de los internautas del mundo pasan más tiempo realizando compras online, dividiéndose en los siguientes grupos de edad:
- 46% de internautas entre 16 a 24 años
- 53% de usuarios entre los 25 y 34 años
- 50% de los internautas de edades entre 35 y 44 años
- 42% de usuarios entre 45 y 54 años
- 32% de internautas de 55 a 64 años.
Diferenciando por sexos, se puede observar que los hombres son los que han incrementado más su tiempo en compras online.
Además, este impulso del e-commerce en nuestro día a día se ve influenciado dependiendo de la categoría de productos. A nivel global, el 33% de los consumidores online asegura que ha comprado más alimentación, seguido por productos del hogar (29%), higiene personal (27%) y moda (19%).
Por último, otra de las conclusiones obtenidas son los cambios en el trafico web. Evidentemente, Los supermercados online son los grandes ganadores en número de visitas: su tráfico web se ha incrementado en un increíble 251%. En segundo lugar, los eCommerce de venta de tecnología (retail tech) han visto crecer su tráfico web un 78%, seguidos por media (56%) y telecom (29%). Sin embargo, entre las categorías de productos que han visto caer su tráfico están joyería y relojes (-7%), artículos de lujo (-28%) y turismo (-72%).
Este impulso en el ecommerce es solo una de las varias tendencias que están ocurriendo a nivel nacional y mundial. Para cualquier negocio es importante tener en cuenta las preferencias y el comportamiento de los consumidores y tras la crisis ocasionada por el COVID se pueden observar diferentes cambios y nuevas tendencias que, aparentemente, irán ganando peso en la sociedad:
- Multifuntional Home – consideración de las casa como espacios multifuncionales, donde se vive, se trabaja, se compra y se hace ejercicio.
- Compra en tiendas de cercanía para la comida o la vía online.
- En España, el 51% de la gente cocina ahora más y parece que también se reduce el desperdiciar o tirar comida.
- Mayor concienciación de la sostenibilidad del planeta con preferencia por productos respetuosos con el medio ambiente, reducción de residuos y que favorezcan los productos naturales y locales.
Fuentes: Modaes.es, CincoDías, marketing4ecommerce