La ITMF (Federación Internacional de Fabricantes Textiles) realizó durante el 26 y el 28 de abril una tercera en cuesta para evaluar el impacto que ha causado la pandemia en la cadena textil, teniendo en cuenta la situación actual de los pedidos, además de sus expectativas anuales de facturación durante 2020.
En la encuesta, han participado 600 empresas de todo el mundo y estas han declarado una caída media actual de los pedidos del 41%. A pesar de que es un dato negativo, es menos dramático que el que resultó en la encuesta anterior (que se realizó hace unas semanas).
Hay que remarcar que los pedidos en Asia oriental se desplomaron menos (28%) que la media global, ya que en algunas regiones esta caída se ha situado por encima del 40%. Esto posiblemente se deba a la reanudación del trabajo de las empresas chinas tras la recuperación de la pandemia. Por el momento, en esos países se puede observar un incremento significativo de la producción, ya que las tiendas online están funcionando y el consumo está creciendo.
En cuanto a la facturación prevista para 2020, las empresas europeas esperan sufrir solo un descenso del 22% de su facturación y la caída de la facturación en 2020 en el sudeste asiático puede ser del 38% y en Asia meridional del 31%.
En este escenario global, se puede concluir que las empresas del sector se enfrentan a diferentes retos y oportunidades que se pueden resumir en:
Por otro lado, según Josep Moré, presidente de la Confederación de la Industria Textil (TEXFOR) “Europa necesita una industria de proximidad”. También ha declarado que, a lo largo de la situación de alarma por la pandemia global, el sector textil ha demostrado ser un sector fuerte, vivo y estratégico y se le abrirán nuevas oportunidades de negocio. Sin embargo, tanto España como Europa, necesitan una industria textil flexible y sobre todo de proximidad. La dependencia de terceros países quita agilidad para gestionar la actual crisis sanitaria. Aquellos con mayor capacidad de autoabastecimiento son los que mejor se han podido defender. Por ello, Josep Moré ha insistido en que esta transición de la industria textil nos está preparando para un nuevo escenario donde la proximidad, colaboración y sostenibilidad serán los verdaderos protagonistas.
Fuentes: PinkerModa y el Noticiero Textil